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Oficina

Menos impresiones, más eficiencia energética en las impresoras

Objetivos

Indicador del Valor Ecológico

Huella ecológica, intensidad energética: Cuando realmente necesites imprimir, utiliza papel reciclado, tóner ecológico y tinta negra. También puedes reducir el tamaño de la letra y asegurarte de que utilizas una impresora de bajo consumo. Explicación Cuando se trata de hacer publicidad sobre un proyecto o una empresa, generalmente se considera más "ecológico" enviar todo por Internet en lugar de imprimirlo en papel. Sin embargo, esto no siempre es necesariamente cierto.
Aunque el papel impreso no parezca la mejor opción, la industria papelera toma hoy en día medidas extremadamente responsables en lo que respecta a la producción, la distribución y el reciclaje. El papel producido siguiendo los criterios de ecoeficiencia, forma parte del ciclo virtuoso y sostenible del CO2, que sigue almacenándose también en la madera y los productos de papel. Al reciclar el papel y prolongar la vida útil de los productos fabricados con papel, contribuimos a mantener el carbono fuera de la atmósfera durante más tiempo. Y cuando se plantan nuevos árboles, la eliminación de CO2 comienza de nuevo (CEPI, FAO). Según FAOSTAT 2015, el porcentaje de madera destinada al papel es solo del 13%. En Europa, procede de bosques plantados gestionados según las Directrices de la FAO para la gestión responsable de los bosques plantados, que son fuentes de energía renovable respetuosas con el medio ambiente. Diversas certificaciones garantizan su origen y sostenibilidad real. Además, el papel es uno de los pocos productos realmente sostenibles si pensamos que procede de la madera, un material natural y renovable. Según Ecofys, el sector de la impresión, el papel y la pasta de papel es uno de los menos responsables de las emisiones de gases de efecto invernadero, con un 1% de las emisiones frente al 29% de las industrias manufactureras. En Europa, cada uno de nosotros utiliza 156 kg de papel al año. Esta cantidad de papel produce 100 kg de CO2, o la cantidad que produciríamos viajando 800 km en un coche europeo estándar (Comisión Europea, 2015). Si bien es cierto que el 72% del papel europeo se recicla, no es menos cierto que las fibras vírgenes son necesarias para la producción de algunos tipos de papel y para mantener el ciclo del papel, ya que las fibras recicladas se degradan tras varios usos. Por eso es importante reciclar el papel y asegurarse del origen del papel que compramos. La industria de la electrónica es responsable del 2% de las emisiones mundiales, lo que equivale a las del sector de la aviación en todo el mundo (GeSI SMARTer2020: El papel de las TIC para impulsar un futuro sostenible - informe de 2015). También produce unos 41 millones de toneladas de residuos electrónicos de ordenadores o smartphones (PNUMA, 2015), que en su mayoría no son reciclables. Según Greenpeace, los servicios en la "nube" ocupaban en 2014 el sexto lugar en cuanto a necesidades energéticas a nivel mundial, y se han disparado hasta superar el 63% en 2020. Según Google, una sola búsqueda en la web genera 200 miligramos de CO2. Puede parecer poco, pero si multiplicamos por 1.000 búsquedas la producción de CO2 -20 gramos- es la misma que la de un coche de tamaño medio que recorre 1 km. Un estudio sueco ha calculado que leer en papel puede suponer un 20% menos de emisiones de CO2 en comparación con la lectura online. Una persona que lee un periódico en papel en Europa consume el equivalente a 28 kg de CO2 al año, mientras que un lector online durante 30 minutos al día consumiría 35 kg de CO2 (Instituto Real Sueco de Tecnología). Para producir 200 kg de papel -el uso medio anual de un ciudadano europeo- se necesitan 500 kWh. El equivalente a mantener un ordenador encendido durante 5 meses. Y cuando los ordenadores están apagados, los servidores consumen una media de 4,5 kWh al año (Real Instituto de Tecnología de Suecia).

Una investigación realizada por la Universidad Estatal de Ohio descubrió que a los estudiantes que leen textos desde el ordenador les resulta más difícil comprenderlos y consideran el contenido menos interesante y persuasivo que los estudiantes que leen el mismo texto en papel. También se ha comprobado que la lectura en línea disminuye la velocidad de lectura en un 30% y que el lector intenta leer el menor número de palabras posible desde una pantalla de ordenador y, por tanto, también disminuye la comprensión y memorización de contenidos en un 50% (Investigación de la Universidad Estatal de Ohio). El papel garantiza a los datos archivados un ciclo de vida muy largo, a diferencia de los archivos digitales que requieren una actualización continua para garantizar su integridad y la posibilidad de consulta. Durante 2007, la Biblioteca Nacional de Francia tuvo que invertir nada menos que 8 millones de euros para actualizar los formatos electrónicos utilizados en los archivos. Dicho esto, podemos concluir diciendo que cuando abordamos este tema, tenemos que considerar varios factores. Por un lado, debemos asegurarnos de que las herramientas que elegimos (tanto el papel como los dispositivos electrónicos y el uso de la nube) proceden de un ciclo de producción virtuoso, se conservan lo mejor posible y se eliminan de la forma menos perjudicial para el medio ambiente. Por otro lado, si aplicamos lo aprendido a los documentos de nuestro proyecto, o a la creación de folletos y publicidad del mismo, debemos tener en cuenta el uso que queremos darle. ¿Cuál es la función de esos documentos? También hay que tener en cuenta los grupos objetivo: para los jóvenes, es más fácil enviar correos electrónicos o publicar publicidad en Internet, ya que es más probable que se llegue a ellos de esa manera. A las personas mayores, en cambio, es más fácil llegar utilizando papel impreso.
No olvidemos que los documentos, folletos y publicidad que se guardan en carpetas digitales también consumen energía.
La mayoría de las veces se tiende a guardar todas las versiones de los folletos que se han elaborado, incluso las que ya no se utilizan. ¿Son necesarias? Si hay una versión definitiva, ¿por qué se guardan todas las demás en la carpeta? Aparte de que la acumulación de archivos emite CO2, también se puede cometer el error de enviar una versión equivocada del folleto. Esto puede ocurrir cuando hay demasiados archivos y no está claro cuál es la versión definitiva. Guardar todo (todas las versiones: nuevas, viejas, buenas y malas) en la nube también puede acarrear consecuencias distintas del consumo de energía y las emisiones. Por ejemplo, los documentos guardados en la nube podrían perderse si un servidor se quema. ¿No sería mejor tenerlo todo impreso?
Es cierto que parece que es más permanente en la nube, pero imprimirlo en papel reciclado puede aportar una seguridad extra, ya que, incluso en el improbable caso de perder los datos online, sigue existiendo la versión en papel.
En resumen:

OPORTUNIDADES/RETOS de las acción

Oportunidades: RETOS:

Enlaces de interés

Informe SMARTer2030 de GeSI muestra potencial de las TIC frente al cambio climático https://unfccc.int/es/news/informe-smarter2030-de-gesi-muestra-potencial-de-las-tic-frente-al-cambio-climatico GeSI SMARTer2020: el papel de las TIC para impulsar un futuro sostenible (en inglés): gesi.org

www.fao.org

Calculadora de la huella de carbono de HP para la impresión https://www.hp.com/es-es/home.html

www.twosides.info

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